Llagar de sidra ubicado en una casona tradicional a las afueras de Llanes que ofrece una carta de tapeo, destacan los revueltos de setas y huevos de la casa o las croquetas de Cabrales. parking, coches, aparcamientoespichas
Comimos en septiembre dos adultos y un niño. Después de esperar en la mesa 15 minutos con camareros pasando alrededor y mirándonos de reojo al final uno de ellos se decidió a atendernos. Comimos croquetas de jamón ibérico (made in La Cocinera) servidas en un plato llano blanco que ni en casa las presentas así. Lamentable. Setas al cabrales, ensalada mixta, costillas de cerdo, agua, y dos botellas de sidra. Raciones normalitas y de sabor insulso. La atención muy floja, sin ganas. Acostumbrados a hacer caja vendiendo cachopos con patatas congeladas a los turistas aprovechando lo único recomendable que es lo bonito del sitio. Muy desaprovechado el magnífico local. No vuelvo.
Al utilizar nuestro sitio web, usted consiente el uso de cookies de acuerdo con nuestro: Aviso Legal
Aviso Legal
Privacy Overview
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
Comimos en septiembre dos adultos y un niño. Después de esperar en la mesa 15 minutos con camareros pasando alrededor y mirándonos de reojo al final uno de ellos se decidió a atendernos. Comimos croquetas de jamón ibérico (made in La Cocinera) servidas en un plato llano blanco que ni en casa las presentas así. Lamentable. Setas al cabrales, ensalada mixta, costillas de cerdo, agua, y dos botellas de sidra. Raciones normalitas y de sabor insulso. La atención muy floja, sin ganas. Acostumbrados a hacer caja vendiendo cachopos con patatas congeladas a los turistas aprovechando lo único recomendable que es lo bonito del sitio. Muy desaprovechado el magnífico local. No vuelvo.